miércoles, 23 de noviembre de 2011

Dia de la Filosofia


La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) proclamó el Día Mundial de la Filosofía, que se celebra el tercer jueves de noviembre de cada año.
El 29 de julio de 2005 la Conferencia General de la Unesco proclamó el tercer jueves de noviembre de cada año Día Mundial de la Filosofía
Celebrado a iniciativa de la UNESCO, cada tercer jueves de noviembre desde 2002, el Día Mundial de la Filosofía se celebrará este año el 17 de noviembre de 2011.
El Día mundial de la filosofía fue introducido en 2002 por la UNESCO en honor a la reflexión filosófica en el mundo entero mediante la apertura de espacios libres y accesibles. Su objetivo es animar a los pueblos del mundo a compartir su herencia filosófica y a abrir sus mentes a nuevas ideas, así como para inspirar un debate público entre los intelectuales y la sociedad civil sobre los desafíos que enfrenta nuestra sociedad.
En el marco de la celebración de este evento, y en colaboración con instituciones académicas, sociedad civil y otros asociados en el mundo filosófico, la UNESCO ofrece a filósofos, investigadores, profesores y estudiantes, así como al público en general, una amplia gama de conferencias sobre diversos temas, tales como la distribución equitativa de los beneficios científicos, los significados filosóficos de la agitación política en el mundo árabe, el papel y el lugar de las mujeres filósofas en el ejercicio del pensamiento, las prácticas filosóficas con niños, filosofía e igualdad de oportunidades en la escuela.

lunes, 14 de noviembre de 2011

EL ORIGEN DE LAS ESPECIES

 

La selección natural fué propuesta en 1859 por Charles Darwin como el mecanismo mediante el cual los organismos evolucionan. Alfred Rusell Wallace alcanzó independientemente las mismas conclusiones, que comunicó epistolarmente a Darwin en 1858, por lo que en justicia, deberíamos hablar de la teoría de Darwin y Wallace.
Formulada originalmente en “El origen de las especies”, podíamos leer en sus conclusiones:
Existen organismos que se reproducen y la progenie hereda características de sus progenitores, existen variaciones de características si el medio ambiente no admite a todos los miembros de una población en crecimiento. Entonces aquellos miembros de la población con características menos adaptadas (según lo determine su medio ambiente) morirán con mayor probabilidad. Entonces aquellos miembros con características mejor adaptadas sobrevivirán más probablemente.
Darwin, El Origen de las especies
 

La selección natural de Darwin y Wallace
Las condiciones del medio establecen un filtro sobre los organismos que lo habitan, de tal manera que si éstos organismos presentan cierta variabilidad, aquellos que posean mejores características para sobrevivir en él tendrán más oportunidades de reproducirse y, por lo tanto, obtener una mayor representación en la siguiente generación. Si estas características que les permiten adaptarse mejor al medio son heredables, sus descendientes dispondrán de ellas y, de nuevo, les permitirán sobrevivir y reproducirse más exitosamente que aquellos que no las poseen. De esta forma, las características -llamadas adaptaciones al medio o simplemente adaptaciones- irán, generación tras generación, aumentando su proporción en la población, dado que sus portadores tienden a reproducirse más que los que no las tienen. Si se da el tiempo suficiente, incluso puede que toda la población acabe disponiendo de las nuevas adaptaciones, al quedar descendientes únicamente de aquellos primeros ancestros mejor constituidos.
Si, en cualquier momento a lo largo de la existencia de la población, la variabilidad entre individuos produce una nueva caracteristica que favorezca aún más la supervivencia, el proceso comienza de nuevo, hasta fijarse muy probablemente en la totalidad de la población. De esta forma, las adaptaciones no se realizan «de golpe», sino mediante un lentro proceso de adición.
Supongamos una población de pájaros libadores que se alimentan de néctar en un medio donde abundan las flores de estrecha corola. Cualquier individuo que, por variabilidad intrínseca en la población, nazca con el pico ligeramente más largo que sus congéneres, podrá acceder a un mayor número de flores o alcanzar el néctar algo más facilmente que ellos. Esto le permitirá estar mejor alimentado, facilitando su supervivencia y dándole mayor oportunidad de reproducirse. Si la longitud del pico es un carácter heredable, sus descendientes tendrán picos más largos que los demás, y una mayor probabilidad reproductiva. A lo largo de las generaciones, cualquier aumento en la longitud del pico se seleccionará positivamente, llegando con el tiempo suficiente a individuos con picos considerablemente más largos que los originales.
Un fenómeno parecido al ejemplo que acabamos de exponer fue uno de los casos más famosos descritos por Darwin: la fauna de pinzones de las Galápagos. En aquel archipiélago, cada isla presentaba una especie diferente de pinzón, todas ellas muy próximas entre sí, pero con grandes diferencias en la forma de sus picos, producto de su adaptación a diferentes dietas en cada lugar.

Requisitos para la selección natural
Según puede deducirse, para que exista un procesos selectivo del medio tienen que darse tres premisas que cumpliéndose, hacer de la selección natural un proceso que podría definirse como ley:
1. Debe existir variabilidad entre los individuos de una población.
2. Al menos parte de esa variabilidad debe ser heredable
3. Al menos parte de esa variabilidad heredable debe suponer una ventaja para la supervivencia y el éxito reproductivo de su portador.



Otro aspecto importante, derivado de la tercera premisa, es quién determina que esa variación es favorable y, por lo tanto se considera adaptación. Esta no es una característica absoluta; no podemos decir de forma generalizada “tal o cual modificación es ventajosa”. Siempre dependerá del ambiente y el momento en el que viva el organismo. En un medio frío, un grueso pelaje puede ser una buena adaptación, pero si el clima cambia, lo que antes era favorable ahora se torna en desventaja, produciendo el efecto contrario: la selección negativa y la desaparición.
Y el medio ambiente no es precisamente estático. A lo largo de la historia de la tierra han existido grandes cambios climáticos y ecológicos, junto a contínuos ajustes microclimáticos y microecológicos. Por ello, la evolución no sigue un camino recto; formas muy bien adaptadas pueden verse en desventaja por cualquier modificación repentina o gradual del medio, y extinguirse especies que otrora fueron sumamente exitosas. La colonización de nuevos medios puede producir curiosas curvas en la dirección evolutiva de muchas especies: ballenas y delfines modificaron sus patas hacia la forma de aletas para colonizar el medio acuático, millones de años después de que sus ancestros recorrieran el camino contrario; murciélagos, mariposas y aves han desarrollado alas de forma independiente para explotar el medio aéreo y mamíferos, reptiles y artrópodos han perdido los ojos como adaptación a su vida en ambientes ausentes de luz.

TEORÍA DEL BING BANG






El Big Bang, literalmente gran estallido, constituye el momento en que de la "nada" emerge toda la materia, es decir, el origen del Universo. La materia, hasta ese momento, es un punto de densidad infinita, que en un momento dado "explota" generando la expansión de la materia en todas las direcciones y creando lo que conocemos como nuestro Universo.

Inmediatamente después del momento de la "explosión", cada partícula de materia comenzó a alejarse muy rápidamente una de otra, de la misma manera que al inflar un globo éste va ocupando más espacio expandiendo su superficie. Los físicos teóricos han logrado reconstruir esta cronología de los hechos a partir de un 1/100 de segundo después del Big Bang. La materia lanzada en todas las direcciones por la explosión primordial está constituida exclusivamente por partículas elementales: Electrones, Positrones, Mesones, Bariones, Neutrinos, Fotones y un largo etcétera hasta más de 89 partículas conocidas hoy en día.

En 1948 el físico ruso nacionalizado estadounidense George Gamow modificó la teoría de Lemaître del núcleo primordial. Gamow planteó que el Universo se creó en una explosión gigantesca y que los diversos elementos que hoy se observan se produjeron durante los primeros minutos después de la Gran Explosión o Big Bang, cuando la temperatura extremadamente alta y la densidad del Universo fusionaron partículas subatómicas en los elementos químicos.

Cálculos más recientes indican que el hidrógeno y el helio habrían sido los productos primarios del Big Bang, y los elementos más pesados se produjeron más tarde, dentro de las estrellas. Sin embargo, la teoría de Gamow proporciona una base para la comprensión de los primeros estadios del Universo y su posterior evolución. A causa de su elevadísima densidad, la materia existente en los primeros momentos del Universo se expandió con rapidez. Al expandirse, el helio y el hidrógeno se enfriaron y se condensaron en estrellas y en galaxias. Esto explica la expansión del Universo y la base física de la ley de Hubble.

Según se expandía el Universo, la radiación residual del Big Bang continuó enfriándose, hasta llegar a una temperatura de unos 3 K (-270 °C). Estos vestigios de radiación de fondo de microondas fueron detectados por los radioastrónomos en 1965, proporcionando así lo que la mayoría de los astrónomos consideran la confirmación de la teoría del Big Bang.

Uno de los problemas sin resolver en el modelo del Universo en expansión es si el Universo es abierto o cerrado (esto es, si se expandirá indefinidamente o se volverá a contraer).

Un intento de resolver este problema es determinar si la densidad media de la materia en el Universo es mayor que el valor crítico en el modelo de Friedmann. La masa de una galaxia se puede medir observando el movimiento de sus estrellas; multiplicando la masa de cada galaxia por el número de galaxias se ve que la densidad es sólo del 5 al 10% del valor crítico. La masa de un cúmulo de galaxias se puede determinar de forma análoga, midiendo el movimiento de las galaxias que contiene. Al multiplicar esta masa por el número de cúmulos de galaxias se obtiene una densidad mucho mayor, que se aproxima al límite crítico que indicaría que el Universo está cerrado.

La diferencia entre estos dos métodos sugiere la presencia de materia invisible, la llamada materia oscura, dentro de cada cúmulo pero fuera de las galaxias visibles. Hasta que se comprenda el fenómeno de la masa oculta, este método de determinar el destino del Universo será poco convincente.

Muchos de los trabajos habituales en cosmología teórica se centran en desarrollar una mejor comprensión de los procesos que deben haber dado lugar al Big Bang. La teoría inflacionaria, formulada en la década de 1980, resuelve dificultades importantes en el planteamiento original de Gamow al incorporar avances recientes en la física de las partículas elementales. Estas teorías también han conducido a especulaciones tan osadas como la posibilidad de una infinidad de universos producidos de acuerdo con el modelo inflacionario.

Sin embargo, la mayoría de los cosmólogos se preocupa más de localizar el paradero de la materia oscura, mientras que una minoría, encabezada por el sueco Hannes Alfvén, premio Nobel de Física, mantienen la idea de que no sólo la gravedad sino también los fenómenos del plasma, tienen la clave para comprender la estructura y la evolución del Universo.